31/10/2010El ultimo domingo de Octubre día en el que una marea de ciclista sube a Montserrat desde cualquier sitio, normalmente desde su casa, para dar gracias a la Virgen de no haber tenido ningún accidente ni lesión grave, ya que los que lo han sufrido no pueden subir.
A las 6h. sonó el despertador, pero no me levante de la cama hasta las 7h., y a las 7:15 estaba saliendo de casa. Empezó a llover nada más salir de Cornellá, lo que me hacía pensar en abortar la salida, pero podían mas mis ganas de estrenar la bici nueva que la de no mojarme. Al llegar a Monistrol cayó una importante tormenta, allí había dos ciclista que estaban metiendo las bicis en el coche, diciendo que había más días que longanizas “hay mucha niebla, viento y es un peligro como esta todo de mojado”. Pero yo, como total más no me podía mojar, pues nada todo para arriba. Subí a un ritmo fuerte, sintiéndome bien “serian las ganas de la bici nueva”, a partir de la mitad de la subida se cerró la niebla y no se veía a penas unos metros lo que tiene su encanto. Al llegar me regalaron un Pink de la FCC y con cuidado para bajo, me cruce con más de un millar de ciclista que subían y me daban ganas de volver a subir, pero tenía que llegar pronto a casa.
A ver si el próximo año nos juntamos unos cuantos y hacemos la subida juntos.
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